Circumpolar (1990-1993)

  • Fecha de inicio: 12-2-1990
  • Fecha de finalización: 25-3-1993
  • Punto inicio / fin: Narsarssuaq (Sur de Groenlandia) -Valdez (Alaska)
  • Kms. totales: 14.000 kms.
  • Días de expedición: Tres años
  • Retos conseguidos: Travesía polar más larga en autonomía
La Expedición Circumpolar Mapfre de Ramón Larramendi, entre los años 1990 y 1993 es considerada la travesía polar no motorizada más larga realizada en la historia. En esta aventura, impulsada y diseñada por Larramendi recorrió un total de 14.000 kms a lo largo de tres años, atravesando todo el Ártico desde el sur de Groenlandia hasta Alaska, a través del Paso del Noroeste. Participaron también, en diferentes tramos, Antonio Martínez Peral, Manuel Olivera Marañón y Rafael Peche Acosta. En los tres años, únicamente utilizaron medios esquimales de transporte: trineo de perros, kayak, esquís y marcha a pie. No tuvieron ninguna asistencia externa en todo el recorrido. Superaron en más de 4.000 kms el anterior récord, del japonés Naomi Uemura en 1974-76.

Comienzo de la aventura

Larramendi y Peche iniciaron su aventura en febrero de 1990 en Ummanak (Groenlandia) donde estuvieron hasta junio aprendiendo el manejo de trineos y adquiriendo conocimientos para sobrevivir en el Ártico. En esos meses, recorrieron más de 2.000 kms en viajes de entrenamiento.

El 16 de Junio de 1990, iniciaron la ruta en kayak en Narsarssuaq (sur de Groenlandia) rumbo al norte, hasta llegar a Ukkusissat el 15 de septiembre tras haber remado 2.000 kms. En este municipio pasaron el otoño, a la espera de la formación de la banquisa para iniciar el viaje invernal.

Finalmente, el 3 de febrero de 1991 continuaron ruta con trineo de perros rumbo a Canadá. Las extremas condiciones polares provocaron grandes retrasos en sus planes, lo que obligó a Larramendi y a Peche a racionar drásticamente la comida y depender de la caza para sobrevivir. Después de haber avanzado unos 3.500 kms, el 1 de julio de 1991 alcanzaron la localidad de Resolute Bay (Canadá). En este tramo, el 23 de abril, pasaron por el Polo Norte Magnético.

El Paso del Noroeste

En Resolute Bay, los expedicionarios pasaron dos meses intentando franquear el complicado tramo del “Paso del Noroeste”, pero hasta en cinco ocasiones los fuertes vientos y la masas de hielo a la deriva impidieron que cumplieran su objetivo. Cruzar 60 kms de mar abierto con un kayak se confirmó que era una aventura extremadamente complicada. En una ocasión, Larramendi logró atravesar el paso, pero las condiciones climatológicas eran muy adversas y se vio obligado a regresar a Resolute Bay y esperar a que el mar se congelara.

La Costa Canadiense

En noviembre de 1991 la expedición reanudó su viaje con trineo de perros en plena noche polar, recorriendo 400 kms de extrema dureza y agotamiento. Los expedicionarios (en esos momentos, Larramendi y Antonio Martínez) optaron por esperar a la luz solar y no reanudan el viaje hasta febrero de 1992. Una vez en marcha, y con Manuel Olivera incorporado al equipo, inician una nueva gran fase de la aventura en la que recorren, sin largas paradas, 4.500 kms de la costa canadiense, hasta llegar a Inuvik el 6 de julio de 1992. Estaban ya muy cerca de la frontera con Alaska.

La Costa de Alaska

Ese verano de 1992, cruzan a Alaska con el objetivo de circunnavegar su costa completa en una sola estación, pero sus kayaks fueron bloqueados por el hielo, tormentas y una muy temprana congelación del mar cerca de Kotzebue, casi en el extremo más al noroeste del estado de EE.UU. De nuevo tuvieron que pasar y preparar un nuevo trineo de perros para continuar en el siguiente invierno.El 1 de enero de 1993, reiniciaron la travesía y, tras 1.950 kms de viaje entre bosques boreales, alcanzaron la localidad de Anchorange, al sur de Alaska. Desde allí fueron a Whitier. Los últimos 150 kms. entre Whitier y Valdez, los realizaron en kayak, llegando a su destino el 25 de marzo de 1993.

Habían recorrido los 14.000 kms de su ruta en 38 meses de viaje sin asistencia durante 38 meses, en los que pasaron por más de 70 poblaciones inuit, constatando de primera mano la actualidad social, política y económica del Ártico Americano. En tota, convivieron más de 20 meses con estas poblaciones, tiempo en el que Larramendi aprendió a hablar el idioma groenlandés.

La Expedición en imágenes

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